Arneth introduce el cuadro hemático en el diagnóstico
El internista alemán Josef Arneth (1873-1955) publica su libro Los glóbulos blancos neutrófilos en las enfermedades infecciosas. En él divide en distintos grupos los leucocitos neutrófilos, glóbulos blancos, según la forma de su núcleo, y describe el incremento de las formas juveniles de los granulocitos, grandes glóbulos blancos, neutrófilos en las vías sanguíneas del cuerpo. Esta desviación característica de los glóbulos blancos, llamada leucocitosis, es típica de la reacción a una infección aguda u otros trastornos graves.
El esquema leucocitario de Arneth es importante para el diagnóstico en medicina interna, sobre todo en hematología (estudio de la sangre). Así, en las enfermedades del sistema hematopoyético (formador de sangre), sobre todo en la leucemia, se produce una desviación fisiológica característica. Arneth que se doctora en medicina interna en Wurzburgo (1904), realiza grandes contribuciones en el campo de la hematología e introduce el cuadro hemático completo en el diagnóstico.
En 1907 aparece su estudio sobre la anemia: Diagnóstico y tratamiento de las anemias y de 1920 a 1926 su obra en cuatro volúmenes Hematología cuantitativa.
El análisis de sangre, práctica rutinaria
El análisis cualitativo del cuadro hemático bajo el microscopio se hizo posible gracias al método de tinción de triacida (1877) introducido por Paul Ehrlich (1854-1915). Poco después del cambio de siglo, la hematología experimenta un gran avance de la mano de Josef Arneth, Arthur Pappenheim (1870-1916), y Otto Nägeli (1871-1938), entre otros.
Además del recuento de las células sanguíneas, la determinación del porcentaje de componentes sólidos, hematocrito, y del colorante sanguíneo, hemoglobinometría; desarrollados metodológicamente ya en el siglo XIX, a partir de 1920 se incorpora al método rutinario de diagnóstico, la “reacción de sedimentación de los glóbulos sanguíneos , reacción de sedimentación o hipostasis.
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