• 13 FEB 15
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    Registro eléctrico para el corazón

    Registro eléctrico para el corazón

    El fisiólogo neerlandés Willem Einthoven (1860-1927) publica su artículo sobre “El registro de los tonos cardíacos humanos mediante el galvanómetro”, e instaura así un nuevo método del registro de los tonos y ruidos cardíacos: la fonocardiografía. Este registro es mucho más perfeccionado que la simple auscultación con el estetoscopio. Sin embargo, no debemos olvidar que mucho antes ya había realizado este importante descubrimiento: con el electrómetro capilar registró en una placa fotográfica, que se movía a 25 mm por segundo, el primer electrocardiograma. En su artículo “Sobre la forma del electrocardiograma humano” (publicado en Pflügers Archiv, 1895) describió el registro del funcionamiento del corazón: «Después de muchos esfuerzos y trabajos, hemos conseguido, mediante un dispositivo especial, eliminar por completo las vibraciones mecánicas de los tubos capilares, que tanto dificultaron nuestros anteriores experimentos. Nuestros fotogramas no muestran ninguna huella de vibraciones …» Einthoven pudo señalar cuatro máximos en la imagen, que designó como A, B, C y D. Debido a que la inercia de la columna de mercurio desfiguraba la curva, tuvo que reconstruirla matemáticamente. Los picos de las oscilaciones de potencial los designó con las letras P, Q, R, S y T, tal y como siguen utilizándose en la actualidad. Con el perfeccionamiento del galvanómetro (1901), Einthoven pudo crear finalmente el instrumento de medición que permitiría desarrollar la moderna electrocardiografía. A partir de 1903, el neerlandés estudió sistemáticamente la acción cardíaca del corazón en seres humanos y también en experimentos con animales. Introdujo las derivaciones en las extremidades: en los brazos derecho e izquierdo y en la pierna izquierda, se aplican dos electrodos diferentes («triángulo de Einthoven»). Basándose en los datos recogidos gracias a más de 5 000 electrocardiogramas de pacientes, Einthoven describe, en 1908, cómo se efectúa la propagación de la excitación en el corazón.

    ECG: curva de la corriente del corazón

    Un electrocardiograma (ECG) es la curva de la corriente cardíaca representada con un aparato especial (electrocardiógrafo). La derivación se realiza con ayuda de electrodos dispuestos en la superficie del cuerpo. Existe la derivación estándar bipolar, según Einthoven («triángulo de Einthoven»), y la derivación torácica, en especial la unipolar, la «derivación de Wilson», descrita en 1934 por el cardiólogo estadounidense Frank Norman Wilson (1890-1952). En la actualidad, se cuenta, además, con otros métodos perfeccionados, en los que los electrodos se colocan directamente en el corazón o en el esófago (como en el cardiograma vectorial, 1936; el electrograma del fascículo de His, HBE 1969 y el ECG de larga duración).

    El ECG es uno de los métodos diagnósticos más importantes, imprescindible en el diagnóstico de los trastornos del ritmo cardíaco y en las cardiopatías coronarias (sobre todo del infarto de miocardio).

    En 1895, el fisiólogo londinense Augustus Désiré Waller (1856-1922) fue el primero en poder derivar la acción del corazón desde la superficie del cuerpo, aunque sin registrar su curso. Wilhelm Einthoven sentó las bases de la electrocardiografía con su galvanómetro especial. Sin embargo, el ECG tardaría en ser aceptado como método estándar.

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